Serapis Bey: Chohán del Cuarto Rayo
Serapis Bey es el chohán del cuarto rayo, jerarca del Templo de la Ascensión, en Lúxor, y el decimotercer miembro del Consejo de Adeptos del Templo de la Ascensión. También es conocido como Serapis Soleil, Serapis del Sol.
El cuarto rayo es la llama de la ascensión, la luz blanca de la Madre en el chakra de la base de la columna.
De esa luz blanca surge la arquitectura, los principios de las matemáticas, los cimientos de la construcción del templo de la Materia y la pirámide del Yo. Ante la presencia de Serapis, uno conoce una concepción completamente distinta de lo que llamamos el Cristo, la persona real en todos nosotros.
Serapis Bey: Retiro de la Ascensión en Luxor
Ahora, a las clases de Serapis vienen los artistas, músicos, escultores, arquitectos, planeadores,aquellos que sirven en el Cuarto Rayo, al igual que los discípulos más devotos de cada rayo para expresar la pureza, la armonía, el ritmo, el equilibrio y la perfección en cualquier empresa.
Los estrategas militares y de espionaje y todos los que sirven en las fuerzas armadas, la seguridad y los departamentos de policía de las ciudades todos reciben allí, un entrenamiento especial para la defensa de la llama de la Vida.
Equilibrar el karma y la ascensión
Serapis nos enseña que hoy tenemos la dispensación por la cual necesitamos equilibrar solo el 51 por ciento de nuestro karma para pasar por el inicio de la ascensión. Podemos equilibrar el 49 por ciento restante después de la ascensión desde los planos internos.
Anteriormente se requería que equilibráramos el 100 por ciento de nuestro karma antes de la ascensión. Eso significaba que cada erg de energía, cada jota y tilde de la Ley, toda la energía que Dios nos había dado desde nuestra primera encarnación en la Materia, tenía que ser equilibrada y recalificada con luz.
Cada temor y duda, cada odio, cada acto malo de cada vida tenía que ser equilibrado a través de la llama del Espíritu Santo.
Ahora, en la era de Acuario, tenemos la dispensación de la gran misericordia de la Ley por la cual el 51 por ciento es una manifestación adecuada. Y así, por la gracia y el don del Espíritu Santo y del Señor Jesucristo, podemos volver a entrar en ese estado de unión y desde ese punto equilibrar cada deuda restante con la vida.
¿Hay algún otro requisito para la ascensión?
Sí. Un requisito muy importante es el cumplimiento del plan divino interno de uno, o el plan del alma.
Todos salimos de Dios con una misión especial, un propósito especial en la tierra: ser un científico, ser un artista, ser un ministro, ser un santo. Sea lo que sea, debemos cumplir con ese llamado y muchas veces se requiere un número de encarnaciones para hacerlo.
Muchas almas en la tierra hoy que están avanzadas en el camino y el llamado del Cristo ya han cumplido una gran porción de ese plan interno, y por eso están buscando el camino de la gran reunión. Esta reunión con Dios fue enseñada por el amado Yogananda y sus maestros, Sri Yukteswar y Lahiri Mahasaya, Babaji y Mataji.
Entre otros requisitos para la ascensión están el equilibrio de la llama triple y la alineación de los cuatro cuerpos inferiores: los cuerpos etérico, mental, emocional y físico, para que puedan ser cálices puros para la llama del Espíritu Santo.
¿Qué exigencias hace Serapis Bey a sus discípulos?
Serapis Bey hace la pregunta suprema de todos nosotros:
¿Cuánto amas, cuán grande es tu amor? ¿Es tu amor lo suficientemente grande como para hacer el sacrificio por la superación, por el Camino, por la causa de la Gran Hermandad Blanca para que otros entre la humanidad también puedan recibir las enseñanzas, la Ley y la comprensión del cumplimiento de la promesa de amor?
Frente a esta pregunta, el individuo debe retirarse a sus viejas formas de existencia egocéntrica o salir de ese capullo de egoísmo y volar con las alas del Espíritu, las alas del amor que son la victoria segura.