The Summit Lighthouse Buenos Aires - Argentina

CENTRO CULTURAL

La Llama Violeta

 

 La Llama Violeta es el regalo más grandioso del Universo para sanar el cuerpo, mente, y alma.

Es la llave que abre la verdadera magia de la vida.

Y es la llave de la puerta de entrada a su Ser Superior y atrae la felicidad, salud y la Plenitud

 

   La llama violeta procede del rayo violeta, es el aspecto del séptimo rayo del Espíritu Santo.

   Tal como la luz del sol, al pasar a través de un prisma se refracta en el arcoíris de los siete rayos de colores, de la misma manera, en la conciencia del Espíritu Santo, la luz del Cristo se refracta para que el hombre la use en los planos de la Materia.

   Cada uno de los siete rayos es una acción concentrada de la luz de Dios; tienen un color y una frecuencia específica.

 

¿Cómo es que el rayo violeta se convierte en la llama violeta?

 

   Cuando invocáis la llama violeta, surge del corazón de vuestra Presencia YO SOY como un rayo de luz que es violeta en color. Ese rayo desciende como un poderoso rayo del sol, desde su fuente en el Gran Sol Central, a lo que se llama, el plano de la invocación. 

 

 Una invocación es un llamado a la luz que se transmite desde vuestro corazón al corazón de Dios instantáneamente. La respuesta viene en la corriente que regresa. Cuando el rayo violeta desciende de vuestra Presencia YO SOY al plano de la invocación, una llama violeta brota.

 

  La llama violeta envuelve a cada átomo en vuestro ser individualmente. Instantáneamente se crea una polaridad entre el núcleo del átomo y el espíritu.

   La acción doble de la luz en el núcleo del átomo y la luz en la llama violeta envolvente, establece una oscilación que causa que las densidades no transmutadas sean desalojadas de entre los electrones.

 

   A medida que esta substancia se afloja, los electrones comienzan a vibrar con gran energía, arrojando la substancia mal cualificada en la llama violeta.

 

   Liberada de los patrones de imperfección y restaurada al equilibrio, esta energía del Espíritu Santo, regresa al Cuerpo Causal del individuo, donde es almacenada hasta que él elija usarla una vez más para crear la obra noble de Cristo “Así en la Tierra como en el cielo”.

   La llama violeta es la clave para la transmutación individual y mundial. Funciona en los mundos microcósmicos y macrocósmicos, desde la partícula de materia más pequeña hasta la molécula, la mente, la materialización en el hombre y en círculos mundanos.