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ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA

 

  Los Espíritus de la naturaleza que se ocupan del elemento fuego se llaman Salamandras.

 Son seres altos y majestuosos. Imbuyen por entero la creación las energías del Espíritu, necesarias para mantener la vida en la tierra.

 Sin la chispa de la vida sostenida por las Salamandras, la vida y la materia empezarían a descomponerse, corroerse y desintegrarse.

Salamandras

Silfos

Ondinas

Gnomos

 

  Los Espíritus de la naturaleza que se ocupan del elemento aire, son llamados Silfos.

  Purifican la atmósfera y oxigenan cada célula de la vida con el hálito sagrado del espíritu.

  Portan el Prana( aliento de vida) que alimenta todo lo que vive. A niveles sutiles, los Silfos transmiten las corriente del espíritu desde el cielo a la atmósfera de la tierra.

 

   A los Espíritus de la naturaleza cuyo territorio es el elemento agua, se les conoce como Ondinas.

  Estos bellos y flexibles seres, parecidos las sirenas, son sutiles y rápidos en sus movimientos y pueden cambiar de forma en un instante.

  Las ondinas manejan muchas de las funciones vitales del mar, entre ellas conservar los preciosos jardines de los mares.

Gobiernan el agua y sus energías, tanto grandes masas de agua , como fuentes menores. Tienen un papel relevante con el clima a la oxigenación y precipitación.

  Su función es limpiar las aguas del planeta envenenadas por aguas residuales, vertidos de petroleo, residuos industriales, etc.

  Las ondinas limpian no solo las aguas físicas, sino también las emociones ya que estas se relacionan con el elemento agua.

 

  Los Espíritus de la naturaleza que se ocupan del nivel físico se llaman Gnomos.
  Millones de gnomos cuidan de la tierra a través de los ciclos de las cuatro estaciones y procuran la provisión de las necesidades diarias para todo el que vive.

  Procesan también los residuos y derivados que son inevitables e nuestra vida cotidiana

  Los gnomos realizan cualquier cosa dirigida al cuidado del elemento tierra. 

  Son responsables de fertilizar la tierra y de la formación de todos los minerales y elementos que se encuentran en ella. También protegen y mantienen la forma y textura de flores, hojas, tallos, plantas, es decir, todo lo que se produce en la tierra.